«Crear una tienda online, es fácil»… Seguro que lo has oído miles de veces. Todo el mundo tiene un amigo, conocido o cuñado (‘er cuñao) que te ha dicho que le puede crear una tienda online en un par de horas mientras os tomáis unas cervezas. La verdad es que sí, se puede montar una Tienda Online fádilmente. Pero… ¿Será una tienda que venda?. Eso ya es otro cantar. Eso ya es más complicado.
El cecimiento de plataformas especializadas para la creación de tiendas online, (Opencart, osCommerce, Prestashop, Magento, Woocommerce, etc, …), inluso otro modelo de tienda online (Shopify o BigCommerce), ha hecho que prácticamente cualquiera pueda tener su tienda online. Ahora bien, la mayoría, no cumplen las expectativas de venta iniciales y tras unos meses acaban cerrando.
El crecimiento exponencial del número de tiendas online creadas, hace que la competencia sea elevada, en cualquier ámbito y temática, y cualquier pequeño detalle o cualquier mala experiencia haga que los clientes potenciales se decidan a buscar lo mismo (O algo similar) en cualquier otra web de la competencia.
Es aquí cuando la decisión y la puesta en marcha de tu tienda online, debería dejarse en manos de profesionales que entiendan los detalles de esta implementación aunque no sepan (Ni necesiten, ni quieran saber) nada del producto en concreto que se quiera vender.
Con este artículo, pretendemos mostrarte los los errores más comunes, que se presentan en la creación de una tienda online, cuando no se aborda de la manera adecuada.
Estructura de categorías compleja
Asegúrate de que las categorías son lógicas (Procura no incluir términos demasiado técnicos) y están bien estructuradas. Las categorías principales (No más de unas 6 categorizaciones) deben ser términos más genéricos, y las secundarias términos más concretos.
Las características de los productos (Tallas, colores, tamaños, etc, …) funcionan mejor como filtros de búsqueda.
Mala calidad en las imágenes
La toma de decisión de compra en una tienda online suele durar unos 2,5 segundos. El usuario no puede ver, tocar o manipular, el producto, así que le gusta ver las imágenes de este. También gusta de verlas, ampliarlas (Busca detalles precisos), mira las especificaciones técnicas, la etiqueta del alimento, descripciones, etc, …
También es bueno poner algún objeto como referencia del tamaño así como que den idea del uso del producto.
Contenido inapropiado
Un contenido bien redactado hará que lleguen más usuarios a través de los motores de búsqueda como Google. Las descripciones de los productos deben ser detalladas, precisas (Sin textos de relleno). Incluye palabras claves (Keywords) que definan al producto (Esto es SEO).
No se añaden reseñas de compra
Casi el 63% de los compradores online, son más propensos a comprar en un sitio que tiene valoraciones y reseñas de productos. Ese contenido también beneficia al posicionamiento orgánico.
Puedes crear las «Reseñas de compras» a través de portales como Amazon, Check24 o Trustpilot. Integra Sellos de Calidad mediante aplicaciones como Trusted Shops o Trustami.
No llamar a la acción – Call To Click/Call To Action
Incluye siempre un Botón de llamada a la Acción (CTA) para «Guiar al usuario» hacia una página del producto (URL Interna – Interlinking).
Poca elección en el proceso de la compra
Intenta ofrecer la mayor variedad de Métodos de envío y Métodos de pago posibles, ya que cada cliente es un mundo y cada cual tiene preferencias de pago (Bizum, pago con tarjeta, Paypal, Stripe, BitCoins, etc, …). Intenta, igualmente, la posibilidad de ampliar los datos de la recepción del envío (Empresa, particular, fecha/hora de entrega, etc, …).
Estrategia de marketing equivocada
En tipos de productos, como los creativos (Moda, artículos de decoración, etc, …) el objetivo suele ser inspirarse con los productos. Las plataformas de Redes Sociales muy visuales, funcionan bastante bien (Instagram, Pinterest, YouTube, TikTok, etc, …). En el caso de temáticas como la electrónica, los recambios, el material de oficina, … El cliente quiere sobre todo encontrar productos específicos de forma rápida y sencilla, así que el consumidor suele usar buscadores o portales de comparativos (Como eBay) o incluso marketplaces (Como Amazon, Rakuten, Carrefour, Fnac o El Corte Inglés) donde poder ver y comparar varios productos, marcas o incluso vendedores.